Es obvia su necesidad en todas las actividades laborales y profesionales del mundo actual. Nos referimos a los medios audiovisuales y a las llamadas tecnologías de información y comunicación. Todo se soporta en la memoria de los ordenadores, lo que obliga a modificar radicalmente los métodos de enseñanza que pasarán día a día a ser más interactivos y participativos. Pero no queda ahí la cosa, los espacios en que se imparten las enseñanzas tradicionales, las aulas, deberán adaptarse a estos cambios y las pizarras digitales sustituirán a las tradicionales de escritura con tiza en pizarra o con rotulador en superficie blanca.
Los modelos de pantalla que se utilizan suelen ser de 80 a 100 pulgadas y en ellos se pueden presentar textos mediante la aplicación de lapiceros ópticos, así como todo tipo de dibujos, imágenes, vídeos, archivos digitales, documentos, etc.
Una red interna conecta la pizarra con los ordenadores de los alumnos, pudiendo compartir toda la información que se refleja en ella, de forma que los sistemas interactúan entre sí, haciendo posible la participación directa y online. Los enlaces de los ordenadores con la red interna del centro se consiguen de forma inalámbrica por medio de conexiones "wifi", con lo que el éxito y la cercanía entre los docentes y los alumnos está asegurada.
Los procesos no terminan ahí, pues se hace necesaria la implicación de los docentes en planes muy ambiciosos para una adecuada preparación. Lo que sí es cierto es que los colegios que han experimentado ya estas técnicas digitales en los procesos de enseñanza han visto recompensados los resultados. Las técnicas que utilizan los niños en sus juegos (videoconsolas) son ahora las técnicas para una mejor educación que consiga dinamizar también los procesos de la enseñanza y el aprendizaje en el aula. El éxito está asegurado.
Vídeo: "Las aulas digitales".
http://www.youtube.com/watch?v=NA2wg4oyQvM&feature=related
Bibliografía:
“Estudio sobre aulas digitales para enseñanza presencial” (Melchor Gómez).
http://dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=1407986&orden=0
Javier,
ResponderEliminarla pizarra digital refleja la evolución de un tipo de lenguaje que ya no se basa únicamente en la comunicación oral y escrito, pero también visual y dinámica, ya que permite al sujeto más allá de los receptores, es un productor de información. Por lo tanto, las escuelas deben aprovechar estos recursos tecnológicos que facilitan el trabajo con el lenguaje audiovisual en el aula, lo que permite la preparación de las lecciones más significativas e innovadoras.
En un aula interactiva, tanto el maestro como los alumnos son capaces de lograr una mayor interacción con el material didáctico y entre ellos. El proceso se ve favorecido ya que los estudiantes se encuentran involucrados con la lección, que a su vez, ayudan a mejorar la comprensión y retener los conocimientos.
Javier, las aulas digitales se enmarcan en el concepto de "Ambiente de Aprendizaje", el cual supone pensar en un espacio propicio donde el sujeto tiene las condiciones adecuadas para el proceso de aprendizaje. Por adecuado entendemos que puede actuar, interactuar y utilizar los medios coherentes con su singularidad.
ResponderEliminarEntendemos que un ambiente de aprendizaje tiene como fin último implicar a los estudiantes en experiencias significativas de aprendizaje. La experiencia, además de actuación, implica la percatación conciente de las realizaciones y, por ende, debe:
a.- Animar la proactividad para que los estudiantes aprendan implicándose en actividades significativas que les llevan a indagar, formularse preguntas, recopilar información, reflexionar, etc.
b.- El aprendizaje y la construcción de conocimiento es intencional. Es necesario que los estudiantes previamente conozcan cuales son los prop{ositos de una actividad.
c.- La experiencia de la construcción del conocimiento nos señala que aprendemos en interacción con otros.
d.- Las actividades deben acercarse a la cotidianidad de los estudiantes.
Todas ellas definen un ambiente de aprendizaje: real o virtual