Potencial de las TIC en el proceso de enseñanza.

Es notorio que el manejo de datos y tratamiento de la información ha mejorado enormemente a lo largo de los últimos años.

Situaciones como la que nos ocupa en estos momentos a muchos padres y adultos en general, que nos interesamos por formarnos en éstas y otras materias a través de Internet, hubieran sido impensables de no ser gracias a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Siempre se ha dicho que el que tiene la información tiene el poder, ahora podemos afirmar que los educadores que tienen acceso a la información y a los medios que posibilita la red de redes tienen en sus manos grandes posibilidades para ofrecer una enseñanza de calidad y un aprendizaje óptimo y de gran calado.

A nadie se le pasa por alto que las nuevas tecnologías tienen un enorme potencial, casi ilimitado, y que favorecen necesariamente los procesos de enseñanza. Es tal el volumen contenido en las redes de la información que no seremos capaces de leerlo en toda la vida. Pero son muchas las voces que nos advierten de la baja utilidad cierta que tienen estas nuevas potencialidades. Los expertos analizan la realidad del uso que hacemos de estas herramientas y descubren que, por raro que nos parezca, no se utilizan correctamente para una enseñanza óptima y para un aprendizaje adecuado.

Las nuevas tecnologías ofrecen muchas finalidades orientadas al ocio y a la diversión, con lo que pueden estar dispersando el rendimiento de los más jóvenes y, cuando son usadas inadecuadamente a los fines de la enseñanza, el adolescente puede despistarse de los objetivos pretendidos. Además, aunque hay muchas y buenas fuentes para la formación, son muchos los programas necesarios de inversión material y humano para el desarrollo docente de las TIC en las aulas de Europa. Las administraciones han tomado conciencia recientemente de estas posibilidades, si bien, habrá que desarrollar toda clase de contenidos y programas ordenados al provecho de la enseñanza y al éxito en el aprendizaje.

Hay que destacar que, a pesar de las bondades de la técnica, los resortes orientados a la enseñanza y el aprendizaje se tienen que desarrollar plenamente en unos procesos armonizados en los que los medios se vean acompasados por el esfuerzo de los docentes que deben estar preparados necesariamente para ello. La formación del profesorado debe abarcar las áreas de la técnica-instrumental, la pedagógica y la didáctica, por el cambio importante que tienen en los procesos de aprendizaje, y cómo no, las estrategias adecuadas a la nueva realidad social en la que viven los adolescentes.

Habrá que tener muy presente que la innovación debe ir acompañada de la formación del profesorado, pues de lo contrario, puede ser un rotundo fracaso.

Aunque hay algunos centros educativos que tienen ya varios años de experiencia, podemos opinar con total sinceridad que, al menos en España y con un carácter generalizado, aún estamos en pañales en materia de formación docente. No podemos dejar de mencionar la importante realidad concreta que nos ocupa y el hecho de que "la función del docente puede resumirse en la tarea de enseñar el oficio de aprender a sus alumnos".

Bibliografía:
"Las TIC y la formación del profesorado en la Enseñanza Secundaria" (Lucas Sánchez, Juan M. Lombardo, Manuel Riesco y Luis Joyanes - 2004).
www.cesdonbosco.com/revista/articulos2004/abril/lucas_sanchez_garcia.pdf